Reflexiones Estoicas sobre Ética y Moral: Lo Correcto, la Justicia y la Virtud

Cómo se define el concepto de lo correcto, lo incorrecto, la justicia y la virtud en el estoicismo. Reflexiona sobre ética y moral desde una perspectiva filosófica y psicológica para vivir con propósito.

Alma Estoica

1/15/20256 min leer

Estos días, y debido a diferentes situaciones que he vivido, me puse a pensar mucho rato sobre el cómo actúa cada uno, y el posible "porqué" detrás de ello. Este tipo de cosas son algo que da para largo, y sobre todo, para una reflexión que puede derivar en tantas conclusiones diferentes, como personas se lo pregunten.

La ética y la moral no son solamente normas externas impuestas por la sociedad. Son principios que, desde que el humano es humano, se fueron formando y amalgamando en nuestra naturaleza.

Los estoicos creían que la razón (nuestra capacidad de raciocinio, de entender las cosas) era como una chispa divina que compartíamos con el cosmos. Un núcleo increíble que nos daba la capacidad para discernir lo correcto de lo incorrecto. Nos "iluminaba" y llevaba a actuar con justicia, y esto nos hacía perseguir un camino en el cual cultivar la virtud.

Estas reflexiones, al menos sus bases y conceptos (ya que las maneras de pensar también evolucionan), trascienden el tiempo y encuentran resonancia en la psicología moderna, donde también se busca equilibrar los impulsos humanos con el bienestar colectivo.

¿Qué es lo Correcto e Incorrecto en el Estoicismo?

Para los estoicos, lo correcto está intrínsecamente ligado a vivir en armonía con la naturaleza y con la razón. Epicteto decía: “No son los eventos los que nos perturban, sino nuestras opiniones sobre ellos”. Según esta visión, lo correcto no está dictado por el placer o el dolor, sino por si nuestras acciones están alineadas con la virtud.

  • Correcto: Actuar con sabiduría, justicia, valentía y moderación. Estas virtudes cardinales son la brújula que guían las acciones estoicas hacia lo que beneficia no solo al individuo, sino también a la comunidad en la que vive.

  • Incorrecto: Cualquier acción motivada por impulsos desordenados, como la ira, la codicia o el deseo de venganza. Estos sentimientos intensos, no solo dañan a los demás, sino que nos alejan de nuestra verdadera naturaleza racional, en donde nosotros somos quienes dominamos nuestras acciones.

La Justicia como Pilar de la Ética Estoica

La justicia, para los estoicos, no es simplemente un conjunto de leyes dictadas para limitar las acciones de las personas. La justicia no nace como una obligación moral para restringir las acciones de las personas, sino que se encuentra interiorizada en todas las personas. Sin importar lo que haga cada uno, internamente en nuestra mente y razón, tenemos intrínsecamente conocimiento de lo que es justo o no.

En una manifestación de la virtud, aplicada a las relaciones humanas. Marco Aurelio lo expresó claramente: "Lo que no beneficia a la colmena, no beneficia a la abeja".

  • Justicia como equidad: Tratar a todos con igualdad y dar a cada persona lo que le corresponde en derecho innato y reconocimiento.

  • Justicia como acción comunitaria: Los estoicos defendían que el ser humano es un ser social, y por tanto, la justicia no puede separarse de nuestra obligación hacia los demás. Ayudar al prójimo no es solo una opción; es un deber. Y con este concepto, quien falte a este deber, no solo esta siendo injusto, sino que está yendo en contra de su propia razón.

La Virtud como Guía Suprema

La virtud, en el estoicismo, no es un concepto para nada abstracto o intangible. Se considera la piedra angular de una vida buena. El practicar la virtud significa actuar de acuerdo con nuestra naturaleza racional, independientemente de las circunstancias externas.

Cada uno de nosotros, en todas nuestras acciones, actuamos de algún modo u otro con virtud. La diferencia está en el "tipo de virtud" que seguimos y aplicamos. Esto es debido a que el cómo la reconocemos (o bien la aceptamos), está ligado exclusivamente a lo que creemos que esta significa. De ahí es que, generalmente, la manera en la que actuamos en cada una de las situaciones a las que nos vemos expuestos, es la que creemos es correcta o bien adecuada. De este modo también es que solemos relacionarnos (o bien caernos bien) con personas que consciente o inconscientemente, comparten nuestro mismo entendimiento de la virtud.

  • Sabiduría: Comprender lo que depende de nosotros y lo que no, para enfocar nuestra energía en lo que podemos controlar.

  • Justicia: Hacer lo correcto en nuestras interacciones con los demás, sin favoritismos ni intereses ocultos.

  • Valentía: Enfrentar los desafíos y adversidades con entereza, sin sucumbir al miedo.

  • Moderación: Dominar nuestros impulsos y deseos para evitar excesos que nos desvíen del camino.

Reflexiones Psicológicas sobre Ética y Moral

Saliéndonos un poco de la filosofía, y adentrándonos en una perspectiva más desde la psicología, estas ideas encuentran eco en conceptos como la regulación emocional y la empatía. La ética y la moral son estudiadas como constructos que guían las interacciones humanas y el desarrollo personal.

Mientras que el estoicismo ofrece un marco filosófico para discernir lo correcto y lo incorrecto, la psicología profundiza en los procesos internos que nos llevan a tomar decisiones éticas y morales (o amorales), y en cómo esas decisiones impactan nuestro bienestar mental y emocional. Entender lo correcto e incorrecto implica un equilibrio entre el pensamiento lógico y la sensibilidad hacia los demás. Implica un ejercicio mental consciente donde cada persona elije activamente actuar de esa manera. Muchas veces, no por un sentimiento que nace innato, sino por el entendimiento racional de lo "que es moral o ético" hacer.

  • Desarrollo cognitivo: Según Jean Piaget y Lawrence Kohlberg, las ideas sobre lo moral evolucionan con la edad y el desarrollo mental. Los niños pequeños ven la moralidad como una cuestión de obedecer reglas, mientras que los adultos maduros desarrollan un sentido más abstracto y autónomo de la ética.

  • Socialización: Las normas y valores que aprendemos en nuestra cultura, familia y entorno social moldean nuestro entendimiento de la moral.

  • Autocontrol emocional: Similar a la moderación estoica, gestionar nuestras emociones de forma saludable evita decisiones impulsivas y dañinas.

  • Perspectiva altruista: La justicia se relaciona con la capacidad de tomar decisiones que no solo beneficien al individuo, sino al grupo en general, promoviendo bienestar colectivo.

El Propósito de Reflexionar sobre lo Correcto y lo Justo

Reflexionar sobre justiciaética y moral, no solo nos ayuda a ser mejores personas, sino que también fortalece nuestra capacidad para enfrentar la vida con claridad y propósito. Nos lleva a entender (tomemos la decisión que tomemos) cuánto podemos afectar o beneficiar aquello que nos rodea. A fin de cuentas, cada uno uno actuará según su virtud y su entendimiento de la justicia. Pero esto no nos deja afuera de saber si esa virtud o justicia, están alineadas con el bien común.

En el estoicismo, la ética y la moral son más que reglas: son herramientas para intentar vivir una vida plena y significativa. Lo correcto no depende de recompensas externas, sino del compromiso con la virtud y el bien común. Al reflexionar sobre justicia y virtud desde una perspectiva estoica, podemos aprender a afrontar los desafíos éticos del mundo moderno con sabiduría y empatía, construyendo no solo una vida mejor para nosotros mismos, sino también para quienes nos rodean.